FOTOGRAFÍA DE BODEGÓN
Como fotógrafa, esta disciplina me gusta mucho. Me resulta muy creativa y juguetona. No tengo límites, sólo los que yo quiera ponerme.
Hacer fotografía de bodegón es sumergirme en un mundo de posibilidades donde el resultado puede ser clásico, loco, llamativo, triste, original, ...
Para mí supone un paseo por mi interior, buscando e imaginando. Un paseo que a veces fluye solo y otras se me esconde y me obliga a seguir explorando entre ideas, sensaciones y deseos hasta llegar al resultado final. Se trata, por tanto, de una fotografía muy personal.
En estas pequeñas colecciones anuales he hecho una selección de aquellas fotos de bodegón que más me gustan, porque me divertí mucho haciéndolas o porque me costaron pero el resultado final valió la pena.
De verdad espero que al viajero que se asome a verlas también le diviertan y le agraden.
¡Gracias por la visita y buen viaje entre bodegones!